Un producto que combina con los sabores de sus cócteles discretamente, sin querer ser el protagonista pero que al mismo tiempo empuja el equilibrio de sus mezclas hacia el futuro.
En nariz, la nota de pimienta es muy fresca y predominante, mientras que las notas umami del tomate seco apoyan de forma equilibrada los aspectos más volátiles de la guindilla.
En el paladar también es el pimiento el que prevalece, mientras que el tomate aporta profundidad y equilibrio.